Desde el momento en el que eres madre, tendrás que decidir cuándo es apropiado llevar a tu bebé a eventos sociales y cómo hacer para que sea una experiencia llevadera para todos. También tener muy presente los detalles en la invitación a estos eventos, en donde te indican si puedes asistir con recién nacidos o por el contrario deberás buscar alguien que cuide de él.

Bodas:

Si un familiar o amiga te ha invitado a su boda y quieres ir, averigua si la invitación se extiende al nuevo miembro de la familia. No asumas que sí está invitado.

Consejo: Si es bienvenido, pregúntales a los novios si el salón donde se hace la fiesta ofrece algún servicio de cuidados de chicos. Si ése no es el caso, infórmate si va a asistir alguna otra familia con niños, y si puedes conseguir alguna niñera y compartir el gasto con ellos. Si ninguna de estas opciones es viable, ve preparada a participar en este evento importante y a cuidar también a tu bebé. Habla con tu marido y preparen un plan para compartir las tareas. Así ambos podrán disfrutar del servicio y de la fiesta.

Funerales:

Aunque algunos piensan que no es apropiado llevar a niños a un funeral, muchos lo hacen porque no tienen otra alternativa. Por lo general, no hay tiempo para contratar a una niñera y, además, seguramente los que siempre te ayudan a cuidarlo (tías, tíos, abuelos, etc.) estarán allí también. Tus parientes no se disgustarán porque el pequeño esté molesto durante el servicio, pero trata de sentarte cerca de una salida por si llora sin cesar.

Consejo: Si el difunto no era familiar ni amigo cercano, habla con su familia inmediata antes de llevar al bebé. Pero no dejes de darles el pésame.