Hablar de la primera comunión se ha convertido para muchos en un auténtico problema debido al dineral que debes invertir para este tipo de celebraciones. Podría decirse que en muchas casos la compra del traje, banquete, regalos, etc llega incluso a parecer una boda en miniatura. En los últimos años, algunos expertos cifran en 12.000 euros el coste de algunas de estas ceremonias.
Sin embargo, en paralelo a este tipo de fiestas por lo alto, la crisis ha diseñado otro modelo de comuniones que va ganando adeptos año a año: las «primeras comuniones low cost».
El ahorro se convierte en la máxima para muchas familias, algo que obliga a optar por las fórmulas más tradicionales: celebrar almuerzos o meriendas con pocos invitados, alquilar o «reciclar» los trajes de algún pariente y reducir los regalos a obsequios útiles y prácticos….., pero la gran pregunta que todos nos hacemos es ¿Cómo se pueden rebajar estas cifras sin escatimar en seriedad y buen gusto?
Ropa de reciclaje: La mayoría de los niños sueñan con la llegada del día de su primera comunión como una gran cita para vestirse con estupendos trajes. El precio de un traje o vestido nuevo oscila sobre los 300€, y si a ello le sumamos otros 200€ todos los complementos: guantes, maquillaje, accesorios, colgantes, etc
Solución: No está de más, ni desmerece en nada una primera comunión en la que el niño o la niña luzca el traje de algún pariente cercano, como hermanos, primos o incluso aquel traje guardado en el desván de su propio padre o madre. Unos sencillos arreglos (por no más de 30 euros) pueden solucionar este primer capítulo de la celebración.
Un banquete sin agobios: Dónde celebrar la primera comunión (tras la ceremonia religiosa) es uno de los mayores quebraderos de cabeza por el desembolso dinerario que supone. De media, el convite suele costar entre 30 y 50 euros por persona. Esto implica un gasto medio por esta partida de unos 1.500 euros.
Solución: basta con reducir el número de invitados a los familiares más allegados, de elegir un restaurante tradicional (no especializado en eventos), con un salón sencillo y un menú asequible (pueden encontrarse interesantes opciones a 15 euros). Otra estrategia para ahorrar es celebrar la primera comunión de varios hijos a la vez o incluso de primos, con lo que el gasto del banquete podría repartirse entre varios familiares y quedar reducido a la mitad.
Regalos y complementos: La mayoría de los regalos que recibirán los niños correrán a cargo de familiares. Un álbum de fotos ronda los 300 euros y el vídeo los 200 euros. Los tradicionales recordatorios (unos 50, según el número medio de invitados) pueden superar los 200 euros. Todo ello le sumamos el reportaje del evento a manos de un profesional… y el presupuesto sigue subiendo.
Solución: puede ser de gran ayuda sugerir que obsequien al niño con dinero en efectivo (que se puede emplear para ayudar en el coste de la celebración) o con presentes útiles y prácticos como ropa, equipamiento escolar o deportivo, libros didácticos…todo acorde a su edad. Respecto al reportaje de la comunión puedes pedirle algún familiar que te haga el favor de realizarlo.