El perro, como un miembro más de la familia, se echa muchas veces de menos en una boda, sobre todo si quiénes se casan son los propios dueños.
Durante los últimos años ha habido una tendencia a incluir al perro a las bodas como un invitado más, con quien compartir uno de los días más felices e inolvidables de la vida de una pareja.
Si para ti, tu perro es tan especial y quieres que comparta contigo el día más feliz de tu vida o que forme parte del día más feliz de una amiga, familiar, etc., no dudes que puede ser el auténtico protagonista. ¿Cómo?
Simplemente acompañándote al altar: Para ello es importante que ensayes con él este paseo, así como quedarse quieto durante el rato que dura la ceremonia. Para eso, debes contar con la colaboración de alguna persona que se encargue de pasear con tu perro antes de la ceremonia hasta agotarle. De esta forma, tu perro solo querrá estar tumbado a tu lado cuando se lleve a cabo el ritual, portándose de lujo.
Llevando los anillos: Este es uno de los momentos más importantes de la boda, y tu perro, puede ser el encargado de acercártelos. Como la anterior vez, es fundamental que tu perro haya ensayado varias veces este ritual. Utiliza las repeticiones y las recompensas para que aprenda lo que debe hacer, de esta forma tu perro irá confiado a llevarte los anillos.
Siendo parte activa del álbum de fotos de la boda: Ese momento entre la ceremonia y el banquete, donde los recién casados se escapan para hacerse un book de fotos más íntimo, puede contar con los hijos si hubiera, pero también con el perro, como parte de la familia. Puedes idear un vestuario de gala para él, pero sin agobios. Lo fundamental es que tu perro salga en las fotos de la forma más cómoda posible.
Dando la bienvenida a los invitados al banquete: ¿Quién mejor y de la forma más simpática, puede recibir a los invitados?
En cualquiera de las formas en las que tu perro participe, lo fundamental es que se sienta cómodo y no se le obligue a estar incómodo. No dudes que tu perro preferirá acompañarte en este día que quedarse en casa solo.