A lo largo del tiempo las invitaciones para boda han ido evolucionando constantemente. No hace falta remontarse a los tiempos de la transmisión oral ni de los bandos leídos en mitad de la plaza, tan solo con viajar unas pocas décadas hacia atrás podrás comprobar como las invitaciones de boda de tus padres o abuelos eran muy similares entre si y con muy poco margen para dar un toque personal. Ahora, gracias a la modernización de las empresas de diseño e impresión de invitaciones, y a la irrupción de las páginas que ofrecen invitaciones de boda online, puedes elegir entre un catálogo inmenso de posibilidades hasta encontrar el diseño que mejor se adapta a tu personalidad y a la de tu pareja. Hoy es posible personalizar y plantear diseños en las invitaciones según los gustos y circunstancias específicas de cada pareja.
En las próximas líneas te daremos algunas ideas en el caso de que en tu relación haya ya algún niño, y estés pensando en como darle el protagonismo que se merece en un momento tan importante para la familia.
Si estás pensando en unirte en matrimonio con tu pareja y, ya tenéis un hijo, es casi inevitable el hecho de hacerlo, de una manera u otra, protagonista de la celebración. Por lo tanto, muchas parejas toman como opción realizar sus invitaciones de boda con una foto de su hijo o con una foto de familia. Presentar una invitación con la familia posando es quizás el mejor modo de transmitir a los invitados que se trata de un momento especial para celebrar la alegría de una familia feliz que quiere dar un paso más para construir su futuro juntos.
Dentro de este tipo de invitaciones de boda, puedes encontrar muchísimas alternativas de presentación, pero nuestra recomendación es huir de los diseños más genéricos e impersonales y buscar algo más personal, en consonancia con el espíritu de la familia.
En este tipo de invitaciones de boda en es también una buena idea incorporar algún elemento divertido que haga referencia a alguna anécdota, alguna afición, algún momento divertido en familia. Sin dudas lograras arrancar una sonrisa en todos los invitados que reciban la invitación, y ese sera el primer paso para un día feliz e inolvidable para la familia.