Si están comenzando el proceso de seleccionar las invitaciones para tu boda, posiblemente tendrás varias preguntas pendientes de resolver. ¿Que diseño es más adecuado? ¿Que colores son los más habituales? ¿Donde puedo encontrar ejemplos inspiradores? ¿Donde encargar las invitaciones? ¿Cuantas invitaciones necesitaré?…
Desde nuestra experiencia podemos intentar responderte a dos de las preguntas más comunes, que habitualmente se formulan todos los novios que han pasado por el proceso de elegir las invitaciones de boda.
¿Qué texto e información incluir en las invitaciones?
- Los puntos fundamentales a tener en cuanta a la hora de redactar el contenido de la invitaciones de boda son:
- Los nombres de los novios.
- Los nombres de los invitados, aclarando con delicadeza pero sin dejar lugar a dudas quien está y no invitado (hijos, acompañantes…) para evitar malentendidos.
- La fecha hora y dirección tanto del lugar de la ceremonia como el de la celebración.
- Alguna indicación o instrucciones adicionales si el lugar es poco conocido o difícil de encontrar.
- Indicaciones sobre la etiqueta en caso de que sea distinta a lo habitual o haya asistentes que vengan desde otros lugares donde puede haber costumbres distintas.
- Solicitud de confirmación de asistencia.
- En algunas ocasiones, se pueden adjuntar tarjetas adicionales en las cuales se aporte información respecto a la lista de regalos, un mapa en el cual se indique la zona en donde se realizará la ceremonia y la manera de llegar ahí, o incluso una carta de presentación de los novios, ya sea formal o con alguna historia divertida.
¿Cómo entregar las invitaciones de boda?
Evidentemente, a las personas que vivan lejos deberás enviarlas la invitación, ya sea por correo postal, o incluso por correo electrónico si cuentas con una versión digital de tu invitación de boda.
En cuanto a las personas que viven próximas a ti, lo habitual es entregarlas en mano, especialmente a los familiares y amigos más cercanos. Es importante elegir el momento adecuado, ya que lo ideal para evitar situaciones incómodas, es que no estén presente otras personas a las cuales no vas a invitar. Una buena solución es organizar una cena con las personas a las que quieras invitar y aprovechar el momento para entregarles las invitaciones.
Con las personas con las que tengas menos relación, simplemente puedes acordar una cita en su casa y pasar a entregarles la invitación.