En casi cualquier aspecto de nuestra sociedad podemos encontrarnos con una serie de pautas, reglas, costumbre, hábitos… que delimitan lo que se considera correcto o adecuado en cada momento o situación. Las invitaciones de boda no son una excepción, y también existe una serie de reglas más o menos definidas a la hora de perfilar el diseño, el contenido del texto que se incluye o incluso el modo de entregarlas a los invitados.
Conocer las normas no implica tener que seguirlas a rajatabla, simplemente nos da una guía sobre lo que decidir el grado de tradición o espontaneidad que queremos que tenga nuestra boda. Es importante tener en cuenta que las invitaciones son la presentación ante los invitados, y conocer qué esperan recibir nos ayudará a entender cómo reaccionarán y qué les transmitirá nuestra invitación.
Estas son algunas reglas comunes en lo referente a las invitaciones de boda.
Si la boda será realizada en la localidad de origen de los novios y de la mayor parte de los invitados, las invitaciones de boda deberán de entregarse al menos dos meses antes de la boda, aunque en algunos lugares se considera que lo correcto es hacerlo tres meses antes, para dar margen a los invitados para decidir si acudirán y organizarse si finalmente acuden.
Si se ha escogido un sitio poco peculiar para celebrar a este gran día, o bien hay parte de los invitados que deberán desplazarse una distancia importante para acudir a la boda, en donde alguno de los invitados deba de viajar para asistir a la boda, lo ideal sería entregar las invitaciones seis meses antes o no menos de cuatro meses antes. De ese modo los invitados tendrán más tiempo para temas como solicitar días de permiso en el trabajo, encontrar hotel, organizar el viaje…
Basándonos en los puntos previamente mencionados, las invitaciones de boda deben encargarse con tiempo suficiente para poder disponer de ellas a tiempo para enviarlas a los invitados con tiempo suficiente. Piensa además que cuanto antes entregues las invitaciones, antes podrán los invitados confirmar la asistencia, y antes podrás comenzar a cerrar otros aspectos de la boda que requieren conocer el número final de invitados, como los detalles de boda, la comida, posibles reservas en hoteles, transporte hasta el lugar de la ceremonia…
A pesar de que es obvio, no está de más mencionar la importancia de que en las invitaciones esté presente toda la información que pueda ser de utilidad para los invitados, como el lugar, fecha y hora de la boda, el modo de llegar, los datos de contacto para confirmar asistencia…
Evita colocar información irrelevante en las invitaciones, es preferible que éstas sean concisas, claras y directas.