La selección de las invitaciones de la boda, marca un momento importante en la organización del evento. Si se ha llegado hasta ahí significa que ya se han elegido la fecha y el lugar donde se realizará, y que además ya se han tomado o se están a punto de tomar otras decisiones importantes como decidir la temática de la boda, los colores que predominarán, el número de invitados…
El diseño de la invitación no un paso fácil, la pareja debe tener claro que estilo de boda quiere para plasmar ese estilo en las invitaciones, ya sea clásico o innovador. También se debe tener claro el número de invitaciones que se necesitarán y el presupuesto de que se dispone para realizarlas, ya que así podremos acotar al menos de modo aproximado cual es el coste que podemos asumir por las invitaciones. Aunque es posible conseguir casi cualquier tipo de invitación a precios adaptados a todos los bolsillos, es cierto que algunos diseños, acabados o materiales puedes tener una importante incidencia en el coste total de las invitaciones.
Una de las opciones más clásicas y de las más sencillas son aquellas que tienen forma de tarjetón de color blanco. En el caso de las personas que quieran invertir un poco más de dinero se puede buscar un estilo más elaborado que se acomode a la personalidad de la pareja. Elegir el tamaño, las tonalidades, el material, el formato son decisiones que se deben tomar en ese momento. Lo recomendable es que la decisión se tome en pareja, ya que pedir opinión a padres, familiares, amigos… puede llegar a dificultar la elección cuando hay posturas opuestas imposibles de conciliar. Al final en un intento de agradar a todos, los novios puedes elegir unas invitaciones que nada tienen que ver su sus gustos personales.
Es muy importante mantener la armonía entre las invitaciones y otros elementos de la decoración de la boda, para que pueda percibirse todo como un conjunto.
La invitación es lo primero que los invitados verán de la boda. Esto le dará una idea de lo que les espera y por lo tanto esta debe dar transmitir adecuadamente el carácter que se quiere para la boda. En función de como perciban la invitación, los invitados puedes elegir por ejemplo cómo irán vestidos. Con una invitación más clásica pueden entender que la boda requerirá cierta etiqueta, mientras que con una invitación más desenfadada pueden entender que la boda será algo más informal.
En las invitaciones de bodas clásicas se pueden notar siempre cierto parecido pues las parejas suelen elegir colores caros y pastel para decorarlas, utilizando un tipo de letra mucho más clásica y estilizado. También es común que este tipo de tarjetas tengas textura, ya sean lisas con aspecto de seda, o con texturas con relieve que se puedan sentir al pasar la mano.
En las bodas en las que se opta por un estilo mucho más innovador lo habitual es elegir tonalidades que se salgan de lo común, con colores mucho más vivos, o bien colores oscuros como vino tinto, verdes o azules profundos o incluso el negro. El tipo de letra será un poco más arriesgada para darle un aspecto mucho más innovador y llamativo al igual que el diseño y la textura de las invitaciones.
Muchas veces el resultado final es una combinación de ambos estilos, buscando el equilibrio entre algunos aspectos más innovadores y otros más clásicos.