Las noches a la luz de la luna, los viajes, el atardecer en la playa… el verano es probablemente una de las estaciones en las que más pedidas de mano hay. Y después de ese romántico momento llega el pánico ¿por dónde empiezo? Intentaremos ayudarte a través de estos consejos:
1. Ser fiel a uno mismo. Una boda requiere mucha organización y antes de empezar con ella, os sugiero que habléis entre vosotros y expreséis vuestros deseos. ¿Qué tipo de celebración queréis? Grande, pequeña, atrevida, clásica… Debéis ser fieles a vuestra personalidad dejando a un lado prejuicios y posibles opiniones de familia y amigos. La boda es vuestra y de nadie más, así que haced que sea tal y como la habéis soñado.
2. Lista de invitados. Es complicado hacer un listado definitivo desde el principio, así que lo mejor es que cada uno haga una lista por separado. Después las unificáis y probablemente tendréis que ir quitando gente hasta que por fin tengáis la definitiva. Un consejo: invitad sólo a aquellos que realmente os apetezca, no a gente por compromiso.
3. Presupuesto. Es importante que desde el principio os marquéis un presupuesto aproximado. Una boda supone muchos gastos pero es posible ajustarlos si os centráis en una cifra concreta y buscáis entorno a ella.
4. Lugar de celebración: una vez que tenéis claro el tipo de celebración y el número de invitados podéis buscar el lugar. Es probablemente una de las tareas más difíciles porque seguramente tendréis que recorreros muchos sitios hasta dar con el ideal. Para organizaros mejor, haced un listado de sitios que os gustan y anotaciones y presupuestos de cada uno de ellos. De esta manera será más fácil valorar todos al final y decantaros por uno.
5. El novio. En la mayoría de los casos, suele ser la novia la que lleva el peso de la organización pero no debería ser así. Haced que él también se involucre, que opine y que aporte ideas. Un matrimonio es cosa de dos y la organización de la boda también debería serlo.
6. El vestido de novia. Elegir el traje de vuestra boda es una de las facetas más bonitas. Así que hay que empezarla con tiempo y con calma porque es difícil dar con el vestido perfecto. Recorred tiendas y talleres para ver estilos, diseños y precios. Os probaréis mil vestidos pero cuando deis con el vuestro no tendréis dudas. Lo mejor es que vayáis con poca gente, vuestra madre y algún familiar o alguna amiga muy cercana.
7. Una vez que esté el lugar y el vestido tenéis que pensar en muchas cosas más: catering, música, flores, decoración, invitaciones… haced otro listado con todo lo que necesitáis e ir resolviéndolo poco a poco. No os precipitéis comprando o contratando un servicio sino estáis seguros, hay mucha oferta, así que tranquilos que hay para elegir.
8. Personalización: hacer una boda convencional es más sencillo que hacerla diferente pero sin duda, merece la pena. Pensad con calma cada detalle, visitad blogs y webs de bodas que os den ideas para personalizar vuestro día y hacer que todos los invitados tengan el mejor recuerdo posible.
9. Organizaros para que los días antes de la boda esté todo listo y podáis estar tranquilos y relajados, esperando para disfrutar de vuestro día. Es muy recomendable que os deis una sesión de spa y masaje, ¡os ayudará mucho!
10. Disfrutad de los preparativos tanto como de la boda. Y sobre todo sed fieles desde el principio a la idea de boda que os habéis marcado. No os dejéis llevar por las opiniones ajenas, todo el mundo querrá opinar pero sólo vosotros podéis decidir.